En cualquier caso, un equipo de hockey no puede contar con menos de cuatro jugadores sobre el campo. Cuando un equipo tiene más jugadores que el rival, está en situación de ventaja (powerplay), y si el equipo en ventaja anota en esa situación, los jugadores expulsados del rival pueden volver al campo aunque no hayan cumplido su penalización. Los jugadores penalizados deben sentarse en un banquillo específico, donde deben permanecer hasta que hayan cumplido el tiempo de penalización estipulado.